Más allá de los tribunales penales
En los Estados Unidos, la vigilancia policial, la criminalización y el castigo operan como la única opción de respuesta a todas las formas de conflicto, daño y necesidad. Los tribunales penales desempeñan un papel central en este proceso y crean daños adicionales, separando a las familias, encerrando a las personas, debilitando los salarios, infligiendo angustia emocional perdurable, entre otros daños irreparables. A medida que trabajamos para desfinanciar a la policía y las prisiones, necesitamos desafiar a todas las instituciones carcelarias, incluyendo los tribunales penales, y pensar más allá de ellas para desmantelar el complejo industrial penitenciario en su totalidad.
En el proceso de construir una sociedad que cree las condiciones para que todas las personas prosperen, debemos imaginar formas de evaluar y juzgar el daño, la violencia y el abuso fuera de los sistemas de control, vigilancia policial, castigo y exilio.
Más allá de los tribunales penales es un Centro digital de recursos para los organizadores, los defensores y los miembros comunitarios que trabajan en conjunto para forjar el poder de trabajo organizativo que necesitamos para desfinanciar, desinvertir y, en última instancia, desmantelar los tribunales penales de manera definitiva.
Use Más allá de los tribunales penales para:
- aprender sobre los procesos de los tribunales penales, los procedimientos y los actores;
- profundizar el análisis y la crítica abolicionista de los tribunales penales;
- concebir otras formas de investigar, evaluar y juzgar el daño; y
- hacer trabajo organizativo que forje poder para desfinanciar y desmantelar los tribunales penales.
Le invitamos a aprender sobre el problema, imaginar otras formas inspiradoras de estar en relación con los demás y actuar para desmantelar los sistemas opresivos a la vez que se crea algo nuevo.
¿No sabe por dónde empezar? Estas son algunas ideas:
¿Por qué el enfoque en los tribunales penales?
La mayoría de los casos en los tribunales penales comienzan con el control, la vigilancia policial y la criminalización al servicio del capitalismo racista, el heterocispatriarcado, el capacitismo y el imperialismo fronterizo. La criminalización es una herramienta clave a la hora de establecer y mantener estas relaciones de poder, y la ley penal siempre ha identificado como objetivos a personas, comunidades y conductas para servir a este fin. En lugar de evitar o detener la violencia, la criminalización promueve la violencia estructural endémica del capitalismo racista. Tal como señala Ruth Wilson Gilmore, “las prisiones son soluciones generalizadas para resolver problemas sociales”.
Todos los días, los tribunales penales separan familias, confinan a personas a vivir en jaulas, debilitan los salarios e infligen estrés emocional a largo plazo. Por este motivo, los organizadores no deben trabajar únicamente para desfinanciar a la policía y a las prisiones. Tenemos que desmantelar el complejo industrial penitenciario en su totalidad; y esto incluye a los tribunales, a la supervisión antes del juicio, la libertad condicional, y los programas de libertad condicional y desviación. Al mismo tiempo, necesitamos soñar y crear maneras nuevas de prevenir y terminar con la violencia, investigar y juzgar el conflicto y el daño, e invitar a la rendición de cuentas y la transformación.
Esto significa que los movimientos abolicionistas necesitan enfocarse en la operación, el poder y los recursos de los tribunales penales. Muchos ya lo están haciendo. En este sitio, vamos a compartir lo que sabemos sobre los tribunales penales y por qué no pueden impartir justicia. Muchas reformas procesales que promovieron eliminar la discriminación y crear más justicia en los tribunales no hicieron más que apuntalar un sistema que está diseñado para controlar, vigilar, criminalizar y castigar. En cambio, nos entusiasman más las campañas para reducir el financiamiento, el poder, la legitimidad y, en última instancia, el desmantelamiento de los tribunales penales. Desde luego, estos procesos están inextricablemente vinculados a las luchas por desviar los fondos de la vigilancia policial y el castigo para invertirlos en la seguridad de la comunidad.
En el proceso de construir una sociedad que cree las condiciones para que todas las personas prosperen, estamos imaginando formas de evaluar y juzgar el daño, la violencia y el abuso fuera de los sistemas de control, vigilancia policial, castigo y exilio.
Incluso mientras nos concentramos en desmantelar componentes individuales, es crucial que mantengamos en la mira el complejo industrial penitenciario en su totalidad.
Los tribunales penales están situados en una vasta red de organizaciones públicas y privadas, instituciones e individuos que acumulan poder y se benefician de la expansión de los sistemas de control y confinamiento. Al igual que la policía y las prisiones, consumen millones de dólares (principalmente del sector público) por año, que podrían usarse para prevenir, interrumpir y sanar la violencia. Hasta la fecha, la organización y la teorización se han enfocado principalmente en otros aspectos de esta red, específicamente de vigilancia policial y encarcelamiento. Este proyecto busca intervenir explícitamente en el sitio de los tribunales penales de manera interconectada a favor de la lucha por desfinanciar y abolir la policía, la criminalización, las cárceles, las prisiones, los centros de detención del ICE, la vigilancia y más. Aunque nos enfoquemos en el desmantelamiento de una parte, siempre tenemos en mente la totalidad del complejo industrial penitenciario.