Comparecencias en el tribunal
Si un juez o un gran jurado encuentra que hay causa probable para continuar con el enjuiciamiento, el próximo paso son las comparecencias regulares en el tribunal hasta que el caso llegue a juicio, sea desestimado o se resuelva mediante una negociación de una declaración de culpabilidad.
Estas comparecencias en el tribunal cumplen una variedad de propósitos diferentes: los abogados presentan peticiones y el fiscal y la defensa actualizan al tribunal sobre sus investigaciones y sus preparaciones para el juicio o para las negociaciones de declaración de culpabilidad. Se supone que estas comparecencias en el tribunal ayudan a cada parte a prepararse para el juicio y, ayudan al juez a emitir un fallo sobre asuntos importantes respecto al tipo de evidencia que se puede presentar en el juicio.
Ilusión:
Si se encuentra causa probable para continuar con el enjuiciamiento, aunque puede haber un par de comparecencias en el tribunal entremedias, un juicio empezará casi de inmediato, como en el programa de televisión La ley y el orden.
Realidad:
Este período para las comparecencias en el tribunal en realidad puede ser prolongado, dependiendo del caso. En algunos casos, las comparecencias en el tribunal pueden prolongarse incluso por años antes de que un juicio comience, si algún día sucede. La congestión de los tribunales (muchas personas enjuiciadas a la vez) puede evitar que los casos se resuelvan.
El riesgo alto de los casos significa que la defensa intentará retrasar una sentencia de prisión, especialmente si la persona acusada está en libertad antes del juicio. Un juez o administrador del tribunal también puede retrasar un caso al afirmar que los tribunales están muy ocupados para sostener un juicio o que el caso de una persona codemandada se debe enjuiciar primero. Algunas veces, el periodo puede ser prolongado porque el caso es complejo: cada parte puede necesitar preparar a sus testigos y expertos. En otras ocasiones, la razón por la que hay muchas comparecencias en los tribunales es porque los testigos del fiscal no quieren cooperar pero el fiscal no quiere admitir la derrota.
Tomemos el caso de Carlos Montero, quien pasó siete años en la prisión Rikers Island antes de aceptar una declaración de culpabilidad con crédito de tiempo cumplido.
Ni la fiscalía, ni los tribunales ni la defensa se responsabilizaron por el retraso, acusándose entre sí. Hasta el momento que él estuvo en Rikers en 2015, mínimo 400 personas adicionales encarceladas ahí habían estado esperando al menos dos años para que sus casos llegaran a juicio.
Mientras que los límites de tiempo para el enjuiciamiento se pueden extender tanto por la fiscalía como por la defensa, típicamente es más favorable (y con prejuicio a su favor) para la fiscalía que no quiere o no tiene el personal para llevar todos los casos a juicio. Aunque técnicamente existen algunas limitaciones sobre el tiempo que un fiscal puede prolongar un caso (es decir, leyes sobre eljuicio sin demora), esos períodos tienen muchos vacíos legales, son poco claros y no se hacen cumplir.
Los fiscales también pueden encontrar formas de evitar las normas debido al número alto de casos penales. Por ejemplo, los fiscales puede declararse listos para el juicio, y por lo tanto evitar que el tiempo se acabe, cuando no hay suficientes tribunales o jueces para empezar el juicio. Eso quiere decir que los fiscales pueden tomarse su tiempo antes de que se les obligue a resolver el caso o llevarlo a juicio. Ellos controlan el tiempo.
Miremos lo que se descubrió sobre la oficina del fiscal de distrito del Bronx en 2018:
En el año 2018, una revelación de documentos internos de capacitación de la oficina del fiscal del distrito en el Bronx (Nueva York) puso al descubierto que a los fiscales se les capacitaba sobre las técnicas del tribunal con la meta explícita de prolongar los casos. Esta práctica de la fiscalía de manipular el sistema para retrasar los casos y asegurar declaraciones de culpabilidad no es única del Bronx.
Sin importar el porqué de los retrasos, para las personas encarceladas provisionalmente la cantidad de audiencias en el tribunal y la duración de un caso puede ser tortuoso. Entre más tiempo una persona pase en la cárcel, más probabilidades tendrá de aceptar una declaración de culpabilidad, aunque no sea culpable. Sin embargo, aún para las personas que están en libertad provisionalmente, asistir a audiencias interminables en el tribunal presenta su propio conjunto de retos: tener que tomar días libres completos del trabajo o tener que solucionar cuidado de los hijos sólo para sentarse en un tribunal, esperar ver a un juez y que nada pase con el caso. Para las personas en supervisión provisional, las consecuencias para la salud, el empleo, la familia y demás son prolongadas. La persona acusada paga la pena por los retrasos, ya sea como tiempo en la cárcel de manera provisional o tiempo yendo y viniendo a comparecencias en el tribunal, sin la capacidad de retomar el resto de su vida.
Ilusión:
La defensa tiene acceso a todas las evidencias que el fiscal ha reunido antes de que el juicio comience.
Realidad:
Desafortunadamente, no. A pesar de las normas que requieren que el fiscal entregue la evidencia, sólo el fiscal sabe la evidencia que tiene. El abogado defensor no tiene la oportunidad de revisar los expedientes del fiscal y, el juez tampoco la tiene. Es el fiscal quien decide qué evidencia darle a la defensa.
Aunque los fiscales están bajo la obligación de entregar evidencia que sea favorable para la defensa, no existen medios sólidos para obligar a los fiscales a hacerlo. Esto deja a muchas personas tomando decisiones a oscuras.
Asimismo, las oficinas del fiscal en general pueden tener acceso a la evidencia mucho más fácil que la defensa porque los fiscales son funcionarios del gobierno. Tienen más poder, influencia y autoridad que la defensa. Los fiscales también tienen más recursos, como los agentes de policía, para realizar sus investigaciones. También es más probable que los negocios le entreguen evidencia al gobierno que a un individuo acusado de un delito.
Esto es lo que casi llevó al neoyorquino Aaron Cedres a aceptar una negociación de una declaración de culpabilidad, aunque estaba seguro de que las grabaciones de seguridad del incidente lo exoneraría.
La organización The Marshall Project relata la historia de su espera para que se entregara la evidencia (también conocida como descubrimiento): “Cedres y su abogada, Kristin Bruan, dijeron que al comienzo él rechazó la negociación, pero a medidas que pasaron los meses, él empezó a considerarla. Los cargos de delito grave pendientes significaron que él perdió su trabajo, y después su apartamento y su carro. Su novia se mudó a la casa de su madre con la hija pequeña de la pareja y Cedres estaba sin hogar. Bruan se preguntaba si Cedres recordaba correctamente el evento caótico o si su único golpe era suficiente para hacerlo culpable bajo la ley.
Los fiscales en este caso entregaron las denuncias policiales indicando que la víctima y su novia habían encontrado a Cedres en Facebook, identificándolo como un líder de la agresión y estaban dispuestos a testificar... Bruan presentó una petición de descubrimiento poco después de que Cedres fuera arrestado. Bajo la ley, la fiscalía tenía 15 días para entregar el material o explicar por qué no lo haría. Pasaron quince días sin una respuesta, después 30, dijo Bruan.
Los jueces tienen pocas sanciones disponibles para los fiscales que no cumplen con las solicitudes de descubrimiento. Más de dos meses después de la solicitud inicial de Bruan, el fiscal escribió que el video “no muestra nada / está corrupto”, muestra un correo electrónico. Bruan lo rechazó y después de otros cinco meses de disputa, los videos llegaron a la bandeja de entrada de su correo electrónico. Los videos mostraron casi exactamente lo que Cedres dijo: En el caos, él lanzó dos golpes para liberar al hijo del propietario del club de un abrazo de oso. Una pelea separada se desató en la calle cerca de ahí, en donde una multitud de personas le pegaron al hombre que finalmente terminó herido gravemente. Después de un año y medio y 22 comparecencias en el tribunal, los cargos fueron desestimados”.
Aprendizajes clave
- Durante el periodo prolongado de comparecencias en el tribunal, sin importar por qué se está prolongando tanto o quién tiene la culpa del retraso, la persona acusada (ya sea que esté en la cárcel, bajo supervisión o técnicamente libre) se mantiene en el limbo, en las garras del sistema del tribunal, incapaz de continuar con su vida.
- No existen mecanismos sólidos para obligar a los fiscales a entregar evidencia, cuando están en la obligación de entregársela a la defensa. Es decir que el fiscal a menudo sabe mucho más en el camino que conduce al juicio, dejando que las personas acusadas de delitos tomen decisiones a oscuras sobre su caso, específicamente si aceptan una declaración de culpabilidad o no.
- Las comparecencias ante los tribunales son momentos claves en las campañas de defensa participativa. Póngase de acuerdo con su comunidad para asistir al tribunal y demostrar a la persona acusada y al tribunal que la comunidad no está de acuerdo con los enjuiciamientos y tiene muchas otras ideas para evitar, interrumpir y sanar el daño provocado. Más información sobre defensa participativa aquí.
